Carnacki el cazafantasmas (William Hope Hodgson, 1910)
Thomas Carnacki es un detective paranormal, creación del escritor William Hope Hodgson, uno de los grandes maestros del horror, quien decidió probar suerte en el género detectivesco con su peculiar personaje, quien destaca de otros similares por emplear a partes iguales la ciencia y la tradición arcana, y cuyas aventuras se desarrollan a lo largo de nueve relatos. Destaco principalmente tres de ellos: La puerta del monstruo, La habitación que silbaba y El Cerdo, estos dos últimos de los más escalofriantes que ha dado la literatura del género, al menos desde mi punto de vista.
Hay quienes afirman que Carnacki es lo más flojo que escribió Hodgson, no obstante, lo más flojo de éste es mil veces mejor que lo más destacado de otros autores. Nunca me canso de recomendarlo.
Mostrología del cine mexicano (VV.AA. 2015)
Se trata de un exhaustivo y pormenorizado análisis y opinión sobre películas de manufactura mexicana, en cuyas tramas el monstruo juega un papel preponderante. A lo largo de sus páginas, y no sin sus buenas dosis de humor, vemos desfilar vampiros, hombres lobo, diferentes especies alienígenas, brujas, robots, objetos poseídos, científicos locos, luchadores y un largo etcétera. No puedo decir que tenga pretensiones enciclopédicas, pero sin lugar a dudas se trata de un trabajo muy bien realizado, se nota el cariño que los autores le tienen a esos filmes, que cualquier aficionado al cine clase B sabrá apreciar en su justa medida.
Diario de un zombi (Sergi Llauger, 2010)
Durante el bum que vivió el género zombi allá por inicios de la primera década de este siglo, fue publicada esta peculiar historia, que se desmarca de gran parte del resto al centrar su trama precisamente en un zombi, quien por razones desconocidas ha sido capaz de conservar su capacidad raciocinio, y que por ello vive una vida miserable pero relativamente segura al formar parte del bando ganador. Hasta que conoce a una niña a cuyo destino se ve ligado.
Ahora que lo pienso, me parece que en Diario de un zombi veo un poco de Soy leyenda, de Matheson, y creo que quienes conozcan la novela sabrán que quiero decir con ello. Poco más tengo que decir, sólo que se trata de una historia muy bien escrita que se disfruta desde la primera hasta la última página.
La pata de mono (W. W. Jacobs, 1902)
Por primera vez voy a hacer un poco de trampa y en lugar de recomendar un libro como tal, lo hago con un relato en solitario, creación del escritor W. W. Jacobs, y que sin lugar a dudas se trata de una de las grandes historias del horror, que incluso ha sido parodiada por los Simpson. En pocas palabras, La pata de mono aborda el tema de un artefacto que es capaz de cumplir cualquier deseo, lo que siempre conlleva una consecuencia terrible, dándole un nuevo y macabro significado a la conocida expresión: «ten cuidado con lo que deseas, porque podría hacerse realidad».
Año Drácula (Kim Newman, 1992)
La novela nos cuenta qué pasaría si Drácula derrota al equipo de van Helsing y nunca se ve en la obligación de abandonar Inglaterra, y lo que ocurre es que se convierte en Príncipe Consorte de la reina Victoria, haciendo de Londres, y zonas adyacentes, un retorcido paraíso para los vampiros, en el que los humanos pronto se vuelven una minoría. Y aunque pareciera que estoy contando mucho de la trama, en realidad esto se plantea muy al inicio del libro. Con este punto de partida, acompañamos a uno de los agentes del Cub Diógenes, sí, el mismo de las historias de Sherlock Holmes, quien debe seguirle la pista a un escurridizo asesino que está eliminando vampiresas prostitutas en White Chapel. Escrita en clave de mitología creativa, resultó ser una muy grata sorpresa y una de mis lecturas favoritas del año.
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